¿El viaje? Muy bien, muy tranquilo. Hasta ahora... "Sí hasta que llegamos acá ja ja. Pero por suerte es así igual". Es Luciana Aymar la que sonríe, agradece y no miente: voló a Tucumán desde Buenos Aires con Las Leonas y ni bien pisó suelo tucumano esa tranquilidad del vuelo se volvió furor.

Hubo locura. Chicas y chicos corriendo por todo el aeropuerto querían ver al equipo, saludarlo. Sobre todo a ella, "la Maradona del hockey", la que otra vez intentará dirigir la batuta en la Selección durante la Liga Mundial que arranca en Natación y Gimnasia el sábado.

"Nos recibieron muy bien en el aeropuerto y en la llegada al hotel, con tanta gente. Es lindo siempre venir al interior, y mucho más a Tucumán, que no tenemos mucha oportunidad de visitarlo", dijo "Lucha" después de dejar atrás los saludos y aplausos de sus fanáticas, en la entrada al búnker "leonino".

"Lucha" no esquivó consultas y comentó sobre las expectativas que ella y todo el equipo tiene de cara a la World League. ¿La misión? "Dar lo mejor del equipo y llegar a jugar la final del torneo. Si se puede ganarlo, obviamente", soltó la ídola de multitudes.

Sin silencios
Atrás los gritos y los flashes no paran, pero Luciana encara micrófonos como rivales, sin miedos ni silencios. "Es un torneo difícil porque jugamos con rivales muy duros, pero bueno... Lo importante es que es también un torneo para disfrutar. No tenemos la presión de clasificar para otro campeonato", analiza la líder, la experimentada. "Es como una Champions Trophy, y sirve para jugar con los primeros equipos del mundo", compara. Y repite que la onda estará en tratar de disfrutarlo y dar lo mejor.

"Lucha", todavía con la valija en la mano, no olvida que Tucumán es también una gran parada, un escala previa al Mundial que se jugará el año que viene en La Haya (Países Bajos), cuando ella dejará el palo y la bocha de manera definitiva. Pero de su retiro no habla, prefiere pensar en el ahora. "Esto también va a servir como un torneo de entrenamiento, y para ver cómo están los equipos para el mundial. Será un trampolín", avisa.

El equipo se comenzará a preparar mentalmente para eso en estas tierras. "Y todas nos vamos a estar mirando y analizando como está cada una", cuenta. Acostumbrada gambetear defensas en su Rosario querido y en Buenos Aires, para "Lucha" está bueno variar. Y Tucumán le da esa chance.

No para de recordar Luciana: "para nosotros y para los otros equipos este es un torneo importante y difícil", pero promete: "Argentina tiene gran equipo y, como siempre en estos torneos, sacará lo mejor para tratar de ganar.  Creo que a La Leonas, a todas, nos gusta jugar este tipo de torneos". 

Siempre bienvenida
Todos quieren acercarse a "Lucha" y el bullicio no para. El momento es ideal para recordar su ya lejano paso en suelo tucumano. Aymar vino en 2002, cuando Las Leonas se enfrentaron a Alemania en Tucumán Rugby, pero hoy es otra, que no perdió para nada la magia, claro. Aunque sí sumó experiencia y varios halagos y premios mundiales.

"La verdad que hacía mucho no venía y es lindo volver. Sobre todo ver a toda la gente tan expectante por Las Leonas y que nos reciba con tanto cariño", sonríe ella, aunque con sus compañeras de 2013 aún no habló de ese viaje pasado. "La verdad que no, pero se que estamos todas muy contentas de estar acá", dice. ¿Quedan dudas?




Agustina Casmuz llora pero no se rinde. Jugó un partido de hockey en Alberdi y convirtió cuatro goles, luego de eso viajó con su familia a la capital para ver a Las Leonas. Esperó en vano en la entrada del hotel, le pidió a su papá que la lleve hasta el estadio para ver la práctica. La niña de ocho años, lapicera en la mano, buscaba un autógrafo de Luciana Aymar pero lo único que consiguió fue hacer fotos de la práctica. “Mi sueño es jugar como ‘Lucha’”, dijo emocionada. Insistiò, volviò al hotel y finalmente logró su objetivo, la firma de "Lucha" en su camiseta. Te invitamos a ver esta galerìa a través de los ojos de Agustina LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Prohibida su reproducción)
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Agustina en pie de "Lucha". LA GACETA / Foto de Diego Aráoz (Prohibida su reproducción)
Y colorín, colorado... al final del día, Luciana Aymar cumplìó con el sueño de Agustina. Foto de Juan Manuel Casmuz